De acuerdo con estudios realizados, la ingesta semanal de ácidos grasos polinsaturados mejora el funcionamiento del cerebro. Los pescados azules y los vegetales como el maíz, soya, girasol y nueces son ricos en este ingrediente.
Parece que las vitaminas E y B son importantes para la prevención del Alzheimer. Al comer alimentos como granos, levadura y carnes es posible que se ayude a que las células del nervio del hipocampo -el cual trabaja en la memoria y el aprendizaje- no se dañen.
Habitos para prevenir el Alzheimer
Evite fumar. Estudios realizados en Estocolmo indicaron una relación directa entre la enfermedad y los componentes del cigarrillo.
Mantener la mente en acción. Mientras la persona tenga estimulación cognitiva como hacer crucigramas, dibujar y regar las plantas el cerebro estará en funcionamiento.
Evitar el aislamiento. Por más que se quiera ser un ermitaño, trate de unirse a la familia o inscribirse en algún grupo que le permita tener contacto con las personas.
Se recomienda leer con frecuencia, ver documentales y películas que permitan la reflexión.
Si se padece de diabetes, es necesario seguir un tratamiento y mantenerse estable.
La obesidad tiene que controlarse, por esto y por muchas otras razones.
La hipertensión arterial es otra enfermedad a la que se debe poner mucha atención ya que si por sí misma es perjudicial, estudios indican que ésta viene asociada al Alzheimer.
Haga ejercicio. Por lo menos camine media hora al día para que su cuerpo combata atrofias cerebrales y musculares.
Por último, si su anciano sufrió la pérdida de un familiar cercano como su pareja, haga todo lo posible por sacarlo de su depresión ya que esto puede desencadenar una incubación de la enfermedad de Alzheimer.
miércoles, 9 de marzo de 2011
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